Mi casa está sucia.

Hace unas semanas tome unos días de descanso del trabajo y me quedé en casa con mi esposo y mis niños. Como era de esperarse tenía ganas de hacer muchas cosas, arreglar aquí, limpiar allá, salir a caminar, ayudarle a mi niño con su proceso de control de esfínteres, en fin.
Y pasó lo que a muchas que somos desorganizadas sin remedio, no hice mucho de aquello que planeaba hacer y una de esas cosas fue limpiar aquí y haya.

Uno de esos días en los que estuve en casa intentando darme el tiempo para limpiar, mis niños estaban conmigo y venían constantemente a llamarme y buscarme, claro son pequeños y me necesitan, son sólo dos veces al año que me puedo tomar unos días para descansar del trajín diario de ir y venir al trabajo, la guardería, la familia, etc. y para ellos es también una ruptura en su rutina el tenerme en casa por varios días.

Yo me empecé a sentir un poco agobiada porque quería limpiar y los niños me llamaban, yo les decía "espérame, ya casi acabo" y pues no, terminaba una tarea y empezaba otra tratando de avanzar lo más que pudiera.

Así se me pasaron los días, y terminé sintiéndome como que no había hecho mucho, y al ver que de todas manera no había logrado avanzar en mucho, decidí que mi casa estaría sucia.

Claro, no será un muladar, ni mucho menos, pero realmente me convencí que mis hijos me necesitaban y sobre todo que yo los necesitaba a ellos, los necesito porque me hacen sentirme tranquila, el verlos, olerlos, estar con ellos me tranquiliza, están conmigo y eso ya de entrada me hace sentir mejor.

Los necesito porque me alimentan, me complementan...

Esos dos últimos días decidí no limpiar más que lo necesario y quedarme con ellos pues los necesito, probablemente mas de lo que ellos me necesitan a mí.

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